jueves, 20 de febrero de 2014

La adolescencia


Todos hemos pasado por esa etapa en la que nos sentimos odiados por medio mundo.

La adolescencia plantea uno de los desafíos más difíciles para las familias. Es posible que los adolescentes, que se enfrentan cambios hormonales y a un mundo cada vez más complejo, sientan que nadie puede entender sus sentimientos, en especial sus padres. Como resultado, el adolescente puede sentirse enojado, solo y confundido cuando se enfrenta problemas complejos de identidad, presiones de sus compañeros, conducta sexual,alcohol y drogas.
Los padres pueden sentirse frustrados y enojados porque el adolescente parece no responder a la autoridad de sus padres. Es posible que los métodos de disciplina que funcionaron bien hace algunos años ya no tengan la misma eficacia. Además, los padres pueden sentirse asustados y sin poder hacer nada acerca de las elecciones hechas por su hijo adolescente.
En consecuencia, en la adolescencia están dadas las condiciones para que se generen conflictos en la familia. Las áreas típicas de conflicto entre padres e hijos adolescentes pueden ser:
  • discusiones debido a las restricciones horarias del adolescente
  • los amigos que elige
  • el tiempo que comparte con la familia frente al que pasa con gente de su edad
  • desempeño escolar y laboral
  • automóviles y privilegios para conducir
  • citas y sexualidad
  • vestimenta, peinados y maquillaje
  • conductas auto destructivas como fumar, tomar alcohol y consumir drogas.
Lidiar con los problemas de la adolescencia puede poner a prueba a todos los que se ven afectados. No obstante, las familias suelen ayudar satisfactoriamente a sus hijos a lograr los objetivos de desarrollo de la adolescencia: reducir la dependencia de sus padres a la vez que se hacen cada ve más responsables e independientes.
Sin embargo, hay diversos signos de advertencia de que las cosas no están bien y que pueden llevar a que la familia busque ayuda externa. Estos incluyen conducta agresiva o violencia por parte del adolescente, abuso de drogas o alcohol, promiscuidad, ausentismo escolar, roces con la ley o conducta desenfrenada. Del mismo modo, será un fuerte signo de peligro si un padre recurre a golpear a su hijo o a otra conducta violenta en un intento por mantener la disciplina.

¿Qué pasa cuando los jóvenes no tienen amigos? 

Los adolescentes sin amigos tienden a sentirse más solitarios e infelices. Ellos suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también tienen baja auto estima. Conforme ellos crecen, ellos corren más riesgos de dejar la escuela e involucrarse en actividades delictivas.

Las amistades cambian en la medida que los jóvenes se convierten en adolescentes.
  • Los adolescentes pasan más tiempo con sus amigos.
  • Ellos se movilizan mucho más que cuando fueron niños, de manera que pasan más tiempo con sus amigos sin la supervisión de los padres.
  • Durante los años de la adolescencia, habrá más contacto con compañeros del sexo opuesto.
  • Durante los primeros años de adolescencia, muchas veces grupos pequeños de amigos o camarillas se forman, lo cual ayuda a aumentar la confianza en los adolescentes y les da un sentido de identidad.
  • Otra característica de los años de adolescencia es la aparición de grupos. Estos son grupos grandes de adolescentes que se reúnen porque tienen características similares que los identifica con su grupo. Los adolescentes utilizan estos grupos para encontrar a los amigos que ellos quieren. Estos grupos ayudan a los adolescentes a escoger amigos con los que ellos desean pasar su tiempo. A través de grupos y camarillas los adolescentes le muestran a otras personas quienes son.
Como padres, es importante estimular las amistades entre adolescentes. Sin embargo, es de vital importancia conocer a los amigos de sus hijos y comunicarse abiertamente con ellos respecto a los cambios en las relaciones y amistades con sus compañeros adolescentes.

¿Que quieren los adolescentes de los adultos?

Los adolescentes desean y necesitan establecer su independencia. 

Ellos quieren hacer sus propias elecciones y decisiones. Al mismo tiempo, se sienten heridos si los padres no muestran ningún interés en lo que ellos están haciendo o pensando. Aunque los adolescentes no siempre lo expresan, ellos desean y requieren limites razonables en sus vidas. Esto es algo que los padres no siempre adivinan.

Los padres quieren mantener control sobre los adolescentes de la misma manera que cuando ellos eran niños. Es muy difícil para los padres cambiar los métodos de disciplina conforme los niños maduran. La tarea de los padres y los adolescentes es hablar entre sí, pero esta responsabilidad recae más en los padres debido a su experiencia.

Algunas idea que pueden ayudar:

  • Permita a los adolescentes que sean personas más independientes.
  • Sea tolerante, pero no sea extremadamente permisivo.
  • Establezca reglas razonables, pero ajústelas en circunstancias especiales.
  • Esté listo a proveer o permitir consecuencias naturales cuando las reglas no se sigan.
  • Tengan siempre una mente abierta. Sea paciente.
  • Interésese por el bienestar y las cosas de sus hijos, pero respete su privacidad.
  • Hable con sus hijos adolescentes acerca de las cosas que usted valora.
  • Intercambien opiniones acerca de drogas y sexualidad.
  • Esté siempre dispuesto a escuchar y ayudar cuando sus adolescentes lo necesiten.
  • Dé consejos cuando se le pida pero no lo convierta en sermones. Recuerde que los años de adolescencia eventualmente se terminan.





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